13 de septiembre de 2025: Visita a la exposición de ASVAFER (Valladolid) en las fiestas de San Mateo
Desde hace varios años, la Asociación Vallisoletana de Amigos del Ferrocarril (ASVAFER), realiza una exposición y jornada de puertas abiertas a la ciudadanía de todos sus objetos, maquetas y vehículos ferroviarios, coincidiendo con las fiestas de la localidad, de San Mateo. Este año 2025, tras varios años intentándolo, organizamos una visita de los socios de CFB a dicha exposición, que combinó un trayecto en coche y otro en tren. Es imposible realizar la ida y la vuelta completas en tren desde Ponferrada a Valladolid un sábado, por las inexistentes frecuencias directas que sí existen, aunque escasas, durante el resto de la semana. De esta forma, los socios asistentes tuvieron que ir en coche hasta León, donde cogieron sendos trenes de las relaciones entre Madrid y Asturias.
Una vez llegados a Valladolid, uno de los socios de ASVAFER, y amigo desde hace muchos años, Pedro Pintado, nos acompañó a la obligatoria visita para comer en el restaurante La Ferroviaria, cercano a la estación, y a la posterior visita a los locales sociales de ASVAFER, que tenían horario de apertura de tarde. Este año fue el primero que esta asociación no pudo exponer al aire libre parte de su interesante colección de vehículos preservados de ancho ibérico, incluyendo una locomotora de vapor de la J.O.P. de Gijón, o varios tractores diésel. El motivo es que, con la entrada en funcionamiento de la variante alrededor de Valladolid para trenes de mercancías, que comunica las instalaciones de FASA y los nuevos talleres de Renfe, las vías de la estación de Valladolid-La Esperanza, zona donde se ubica la Asociación, fueron rápida y totalmente levantadas. Esto incomunica el local social de ASVAFER, situado como decimos en el edificio de viajeros de esta estación, y las naves del taller viejo de Valladolid, que es donde se conservan los vehículos.
Salvado este inconveniente, la exposición, por lo que pudimos observar, tuvo una gran afluencia de público. Niños y mayores pudieron disfrutar de todo lo relacionado a la afición al ferrocarril que cultiva esta veterana y activa asociación. En el edificio de viajeros de la estación, ASVAFER ocupa la totalidad de la planta calle. En ella, una enorme maqueta a escala HO ocupa dos habitaciones, comunicándose entre ellas por un túnel realizado en la propia pared. Otra enorme maqueta escala N ocupa una segunda habitación, y una maqueta más, esta vez escala G, se extiende en una tercera habitación del mismo local. Durante la exposición, la biblioteca no era accesible por ser el lugar desde donde se expedían los billetes, tipo Hugin, para acceso a la exposición. En el mismo edificio se situaba además la completísima e interesante exposición de objetos ferroviarios, tanto de vía y obras, como de oficios ferroviarios, con la representación de un gabinete de circulación y venta de billetes.
Un pequeño edificio anexo incluye en su interior un completo simulador de conducción, a partir de los mandos reales de una locomotora 252, y una compleja programación bien resuelta por nuestro amigo Javier Bastida, habitual de todos los Toral en Tren. Algo más lejos, la antigua nave de mercancías también está cedida a ASVAFER, y en ella se encuentran dos enormes maquetas modulares, una de escala HO y otra de escala G, ambas ambientadas en el ferrocarril de Valladolid. Mientras la de la escala HO monta parte del depósito, talleres y estación de Valladolid Campo Grande, la de escala G representa escenarios del conocido como Tren Burra, entre Valladolid y Medina de Rioseco. Y como el espacio allí es grande, también se conserva una pequeña y antigua furgoneta para el correo, y más material y objetos ferroviarios de gran tamaño, como señalización, que no caben en el edificio de la estación.
Finalizamos con una última zona, que es la que contiene el tren de 7 pulgadas y cuarto, tren de modelismo tripulado de una escala mayor a la que usamos en CFB de cinco pulgadas. En un recorrido en forma de óvalo, los viajeros pueden circular con tracción de una 311 MABI, similar a la que tenemos en Ponferrada, o una 1800 de Renfe que en el momento de la visita se encontraba en reparación. En definitiva, una visita muy instructiva, muestra de lo que podríamos hacer en El Bierzo, pues ganas y medios no faltan.
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