HACENDERA para desbroce de la estación de Cubillos del Sil, 2 de octubre de 2021
El sábado 2 de octubre fuimos a desbrozar el entorno de la estación ferroviaria de Cubillos del Sil, en una actividad de trabajo voluntario organizada por nuestra asociación, la Asociación Promonumenta y el Ayuntamiento de Cubillos del Sil.
Realizamos esta actividad tras la suspensión en ¡cinco! ocasiones de la programada desde 2019 para la estación de Páramo del Sil. Tras varias jornadas teniendo que posponer la hacendera a causa de las condiciones climatológicas, la llegada de la pandemia Covid-19 nos hizo tener que plantearla al menos para el presente año 2021 en mejor situación sanitaria. En este tiempo, el Ayuntamiento de Páramo del Sil desbrozó y pintó los edificios de estación y de muelle de mercancías de su población, junto con varios kilómetros de línea ferroviaria en su término municipal, además de colaborar con nuestra asociación en la rehabilitación del apeadero de Corbón del Sil. Por tanto, CFB y Promonumenta decidieron escoger otro objetivo, pues la línea ferroviaria de Ponferrada a Villablino la componen varias estaciones y la gran mayoría se encuentran abandonadas y en mal o muy mal estado, siendo la finalmente candidata la de Cubillos del Sil. Su Ayuntamiento ofreció desde el primer momento todo tipo de facilidades.
La línea ferroviaria de Ponferrada a Villablino se encuentra abandonada desde 2013, momento en el que cesaron sus circulaciones de trenes carboneros, y en espera de un futuro como tren turístico e histórico que no acaba de llegar. El crecimiento natural de la vegetación en un entorno industrial sin actividad y los crecientes daños por vandalismo y robos deterioran a grandes pasos toda la infraestructura y edificios. Cubillos no es ajeno a esto. En esta estación se albergaba el CTC, el Control de Tráfico Centralizado que gobernaba la situación de los trenes en toda la línea desde un único punto, pero también oficinas, vestuarios y dos viviendas. Cubillos, como término de la línea y donde descargaban los trenes de carbón procedentes de Villablino desde finales de los años noventa, mantenía una gran actitivad laboral y el trasiego de trenes, camiones y trabajadores era constante. Hoy día la vegetación sin control se ha adueñado del espacio y en el interior del edificio solo sobreviven escombros y papeles, pues todo elemento metálico ha sido sustraido.
Los trabajos de desbroce comenzaron pronto, a las 8 y media de la mañana con la llegada de los socios voluntarios de CFB, y en el entorno del andén. La llegada de los socios de Promonumenta desde León, venidos en un autobús, junto con el personal del Ayuntamiento, permitió acelerar los trabajos y se culminó el desbroce y adecuación de la vegetación y árboles conservados en todo el entorno de los edificios de la estación, comedor y vestuarios. El gran número de voluntarios, algunos incluso sin pertenecer a ninguna de las dos asociaciones, permitió acometer la tarea de desescombro y limpieza del interior de la estación. De esta manera se clasificaron los papeles que se econtraban en el suelo de las antiguas oficinas, conservando los de más valor, y limpiando toda la planta baja por completo, incluyendo todos los cristales estallados de sus maltrechas ventanas. En la planta superior los trabajos avanzaron pero no se pudo completar la misma tarea por falta de tiempo.
La Asociación Promonumenta
Promonumenta es una asociación fundada en 1992, que cuenta con medio millar de socios, que se ocupa "de la defensa y conservación del patrimonio cultural de nuestra tierra leonesa, especialmente el artístico, monumental, arqueológico y etnográfico" como ellos mismos anuncian en su web Promonumenta.com
De la misma web tomamos prestada su definición de Hacendera: "Trabajo en común no remunerado en beneficio de un bien público. (...) Cuando la llevamos a efecto, pretendemos liberar los monumentos, yacimientos o cualquier otro bien mueble o inmueble, de la maleza, incuria o desidia en que el abandono y el maltrato lo han dejado, y que si no se toma este tipo de medida preventiva, pueden acabar por ser borrados del mapa y de la vista. Esta actividad conlleva extrínsecamente la toma de conciencia de los habitantes de la zona, en su mayoría – por no decir en su totalidad- desconocedores de la importancia histórica o cultural de su patrimonio; al mismo tiempo que puede ser una llamada de atención a las administraciones para que se proceda a su restauración
Más detalles de la actividad en la web de Promonumenta
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